lunes, 3 de abril de 2017

La corrupción como problema ético

LA CORRUPCIÓN COMO PROBLEMA ÉTICO



La corrupción proviene etimológicamente de dos voces: Co y romper. Es lo que rompe o descompone lo bueno. Es el conjunto de anti-valores y costumbres que depravan o envilecen al ser humano.
Mi propuesta de problema ético, es la corrupción política, es importante resaltar que con el tiempo, se hace urgente estudiar esta realidad humana, desde la constitución de seres morales, es decir, podemos sustentarlo desde las expresiones "moral science" o bien, "morals" en el mundo anglosajón, o desde nuestro mundo hispánico las ciencias morales y políticas. (Cortina, 2013) 


La ética cultiva valores, virtudes, como honestidad, justicia, igualdad, respeto a la dignidad humana, sinceridad, fortaleza moral, solidaridad, responsabilidad, iniciativa y espíritu de trabajo, valores todos ellos que contribuyen al desarrollo y perfección del individuo y de la sociedad, sin embargo, la corrupción política consiste en el mal uso del poder para conseguir una ventaja ilegítima, generalmente secreta y privada, y que suele estar muy ligada a la falta de transparencia.

El fenómeno de la corrupción se instala en el ejercicio del poder y también en la delincuencia económica, aunque es cierto que la mayor preocupación se centra en el sector público, puesto que si bien el poder de corromper suele estar centrado en quien puede  vencer voluntades, y para ello es necesario dinero o algo similar, no es menos cierto que frente a ello sólo se puede oponer, además de la transparencia, un sistema de prevención  y un modelo de justicia eficaz, y lo mejor de la naturaleza humana, la moralidad.

La corrupción es un problema moral y ético, el Estado en respuesta a esto, establece ciertas normas jurídicas que los individuos están obligados a cumplir con sanciones de por medios para asegurar su cumplimiento. Según el texto de Adela Cortina (Cortina 2013)  "El Futuro de las Humanidades" se debe apuntar con sensatez a conocer mejor el funcionamiento de nuestro cerebro nos ayuda a saber más sobre nosotros mismos y, por lo tanto, a organizar mejor nuestras vidas. A fin de cuentas, las comprobaciones empíricas conducen a muy modestos resultados, que tienen que ser interpretados desde una comprensión del posible sentido que los seres humanos dan a los fenómenos observados, y desde luego no permiten transitar a lo que se debe hacer desde un punto de vista moral y político. Comprensión e interpretación del sentido son indispensables para conocer el mundo humano, como también lo es descubrir fundamentos racionales para la acción a la hora de bosquejar lo que debería ser. 
La corrupción no solo es un problema legal sino una cuestión de sentido ético y moral que evidencia una profunda crisis de valores.  
La corrupción es un tema que nos afecta a todos de diversas formas, pero valdría la pena pena ampliarlo porque evidencia un problema moral y ético en el sentido de que muestra la crisis por la que están atravesando los valores, donde los funcionarios públicos y políticos a quienes se les otorga un voto de confianza por medio de la democracia no están teniendo un buen actuar en sus labores, siendo esta una practica que se esta volviendo común como lo muestran los medios de comunicación donde a diario los casos de robos de dineros públicos llenan los encabezados, haciendo que con este accionar no se alcance el bien común o destinar recursos a intereses sociales.

Uno de los componentes que hace sobresalir a la corrupción es el dinero, porque el dinero da un poder, ese poder hace crecer la codicia y cada vez la persona que adquiere ese poder. Muchos al ver que son mejores en muchos sentidos descuidan sus valores con que han venido fortaleciendo en su camino y ahí es donde se ve que se la ruptura de sus principios, se han visto muchos casos en los políticos que cuando están recién empezando en la política tienes sus principios intactos y después por ayuda de entes diferentes se vuelven corruptos. Yo pensaría que si no existiera el dinero ni nada que tenga esa equivalencia el mundo sería mejor y la ética seria fuerte en todo aspecto; aunque si lo ponemos el contexto en un país como el nuestro (Colombia)  vemos que esto se vive cada día y no solo por el beneficio propio del poder del dinero sino que también por otros beneficios tanto personales como colectivos. No obstante ser una persona corrupta sólo conlleva a que las acciones que realices siempre estén en vueltas por agentes que la alimentan generando así muchos más problemas éticos como lo es la discriminación social y la pobreza. Combatir la corrupción es bastante difícil hoy en día, pero si empezamos a pensar en conjunto y no individualmente abriremos un camino para un futuro mejor en donde comiencen a disminuir todos estos problemas éticos que nos rodean. 

En el mundo de hoy, paralelo al incremento acelerado de la corrupción, es grato observar un resurgimiento de la ética, que se manifiesta principalmente en los planes y programas de estudio, en los Códigos de Conducta de las empresas y gremios, en los Tribunales Éticos de los Colegios Profesionales y en las normativas de Instituciones gubernamentales. Se considera que no bastan las medidas coercitivas para combatir la corrupción, si no van acompañadas con el esfuerzo educativo de interiorizar en la conciencia moral de los seres humanos, los principios y valores éticos que orientan y regulan la conducta personal.